Blogia
manabi

EL PERIODISTA EDUCA

El periodista hace periodismo educativo, por tanto, cuando contempla la actualidad teniendo en cuenta el beneficio de los públicos: hacerles descubrir o reforzar sus posibilidades personales de participar responsablemente en la vida social, de amar y de ser amados tanto como de ser felices. Cuando informa, puede contribuir a «formar un hombre capaz de elevarse al nivel de la civilización moderna, o sea, de encontrar el sentido de la vida en este nuevo mundo».

Esta perspectiva de la educación a disposición de los periodistas es complementaria de la que se limita a aplicar procedimientos sistemáticos de enseñanza-aprendizaje, incluida lo que la UNESCO ha llamado «educación para toda la vida» (3), horizonte más ancho, incluso, que el de la educación permanente.

La educación para toda la vida coincide con la noción de sociedad educativa, «en la que -según la UNESCO- todo puede ser ocasión para aprender y desarrollar las capacidades del individuo tanto si se trata de brindar una segunda o una tercera ocasión educativa o la de satisfacer la sed de conocimientos, de belleza o de superación personal como de perfeccionar y ampliar los tipos de formación estrictamente vinculados con las exigencias de la vida profesional, comprendidos los de formación práctica». La idea de esta sociedad educativa empieza a concebirse cuando las tradiciones van perdiendo su valor de puntos de referencia colectivos y no queda más remedio que anclarse en una cierta configuración de los conocimientos adquiridos para «orientarse, pensar y actuar.

Lo cual invita a relevar la función social de los periodistas como facilitadores y promotores de conocimientos y de relatos de actualidad que puedan ser incorporados a procesos de

0 comentarios